La mañana del domingo 6 de diciembre, perdió la vida el gobernador de la provincia meridional yemenita de Aden, Jaafar Mohammed Saad al ser interceptado por un ataque explosivo en la zona de Rimbaud, junto con seis guardaespaldas, quienes también perdieron la vida.
Por medio de un comunicado el grupo extremista Estado Islámico (EI o ISIS) se atribuyó la responsabilidad del atentado explosivo asegurando que detonaron un coche cargado de explosivos cuando pasaba por ese sitio el convoy del Mohammed Saad en dirección a su oficina en el distrito occidental de Tawahi, en Aden.
En su declaración, difundida a varios medios internacionales a través de un servicio de mensajería instantánea, el EI destacó que la bomba estaba oculta en un automóvil estacionado a lo largo de la ruta del convoy, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.