Por Manuel Bello Hernández
México, 3 Ene (Notimex).- Requiem, Flag y The Family, de José Clemente Orozco; Reclining Nude, de David Alfaro Siqueiros; Tortilla Make, de Jean Charlot; Marilyn Monroe, de Andy Warhol, y Untitled, de Jackson Pollock, son algunas de las obras que traerá a México la muestra Tres siglos de grabado de la Galería Nacional de Arte de Washington.
Abierta al público desde el próximo 7 de febrero, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en esta capital, la exhibición presenta 140 obras es organizada por la Galería Nacional de Arte, como un repaso por la historia del grabado en Estados Unidos.
Desde el periodo colonial, los trabajos postimpresionistas, las vistas urbanas del Nueva York moderno de la Escuela Ashcan; el periodo de la Gran Depresión, hasta llegar a los trabajos de los artistas pop y los creadores de los albores del siglo XXI.
Según el portal de dicha Galería, la citada exposición revela la amplitud y la excelencia de su colección, mostrando algunas de sus obras más destacadas: exquisitos grabados como “Nocturne”, de James McNeill Whistler (1879/1880).
Asimismo, cautivadores obras de Mary Cassatt, y una singular e imponente versión del “Woolworth Building, No. 1”, de John Marin (1913), y el pionero “Booster”, de Robert Rauschenberg (1967).
Otra de las obras que se presentarán, según una lista proporcionada por San Ildefonso y de la cual Notimex posee copia, figura el “No world” (2010), de Kara Walker, que recuerda el desastroso impacto de la colonización europea en el Nuevo Mundo; un tema que corre a través de la historia del arte estadounidense.
Tres siglos de grabado de la Galería Nacional de Arte de Washington, incluye obras destinadas a provocar la acción, tales como “The Bloody Massacre” (1770), Paul Revere y la invitación a “educar a niños y niñas de la misma manera” en el “Truisms” (1977) de Jenny Holzer.
Otros se inclinan más fuertemente hacia las preocupaciones visuales, como la llamativa litografía en blanco y negro “Barber Shop Chord” (1931), de Stuart Davis, y la resplandeciente “Green”, de Richard Diebenkorn (1986).
Esta dualidad entre grabados diseñados para exhortar o enseñar, y los más ponderados hacia la materia artística es una corriente subyacente tanto en la exposición como en la historia de los grabados americanos.
En la exhibición se presentan además obras de Roy Lichtenstein, Kitagawa Utamaro, Josef Albers y Diego Rivera, entre otros afamados artistas.