Guadalajara, 4 Dic (Notimex).- La investigadora jalisciense Clotilde Fuentes Orozco recibió un reconocimiento de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), por el uso de la atorvastatina, a fin de contribuir a mejores resultados en la práctica de los trasplantes renales.
Dicho galardón fue otorgado en la categoría de Investigación Clínica, a la homenajeada, quien está adscrita a la Unidad de Investigación Quirúrgica del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco.
Fuentes Orozco explicó que el medicamento es comúnmente utilizado en el control de colesterol y se encuentra en el cuadro básico de medicamentos.
No obstante, dijo, a través de la investigación se pudo constatar que suministrado a los donadores de riñón previo a la realización del trasplante, permite disminuir el factor de inflamación del injerto, lo que a su vez reduciría las posibilidades de un rechazo por parte del receptor.
El objetivo fue mejorar el estado del injerto renal al momento del trasplante y que haya menor riesgo de rechazo, intentamos hacer un efecto de inmomodulación del injerto al momento de trasplantarlo para que este pudiera ser mejor aceptado por el receptor, indicó.
Señaló que en total, la muestra fue de 48 donadores divididos en dos grupos básicamente, al primero se le suministró atorvastatina por espacio de un mes, y el segundo ingirió un placebo denominado magnesia calcinada, en los mismos términos, cuatro semanas antes del trasplante.
Añadió que todos los donadores fueron personas sanas, y llegada la fecha del trasplante se pudo constatar que los injertos de quienes tomaron el medicamento señalado tuvieron menores efectos inflamatorios, lo cual fue confirmado mediante una biopsia, biometría hemática y la marcadores inflamatorios como proteína C reactiva.
Lo que tratamos es de que recibiera un riñón en las mejores condiciones posibles, porque como sabemos pasa por un proceso de isquemia fría y caliente, lo que lleva a efectos inflamatorios del injerto, precisó la especialista del Seguro Social en Jalisco.
Resaltó que la vigilancia de los pacientes se hizo al término de la intervención quirúrgica y en la etapa post quirúrgica la cual abarco hasta un mes posterior a la operación.
La segunda etapa, mencionó, abarcaría un seguimiento de hasta un año, para constatar la reducción en la incidencia de pérdida del injerto en los receptores.
Durante el estudio realizado en conjunto con la División de Trasplantes del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO), destacó el aumento de la insuficiencia renal en pacientes jóvenes.
Encontramos que muchos de los pacientes con insuficiencia renal son jóvenes de 37 años de edad en promedio y que la causa indeterminada es muy alta de hasta un 80 por ciento, es decir, que no se sabe el porqué de la enfermedad, mencionó.