BUENOS AIRES (AP) El clima adverso genera efectos contrarios en Argentina. Varias provincias sufren anegamientos por las lluvias mientras que otras cercanas son arrasadas por los incendios.
Distintas localidades y rutas de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires (noreste y este) están inundadas, por lo que decenas de vecinos comenzaron a abandonar sus hogares. El gobierno del presidente Mauricio Macri envió insumos médicos, materiales de limpieza, colchones y agua mineral a los damnificados por las lluvias de los últimos días.
Algunas de las localidades más perjudicadas son las bonaerenses de Pergamino, Salto y San Nicolás y las santafesinas de Rafaela, Ramona, Álvarez, María Teresa, Villa Amelia y Arroyo Seco, indicaron las autoridades.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, dijo el miércoles al canal Todo Noticias que las fuertes lluvias también generaron “rutas cortadas, caída de torres con cortes de luz e inundación de plantas subterráneas de energía”. El funcionario destacó el impacto económico que tendrán los temporales sufridos “porque hay zonas amplias de producción, campos, economías regionales muy afectadas también”.
Señaló que el martes nuevamente cayeron más de 100 milímetros de lluvia con vientos huracanados, sobre todo en el sur y el centro-oeste provincial y que están previstas lluvias hasta el viernes.
En tanto, en la provincia de La Pampa, al menos 400.000 hectáreas han sido arrasadas por incendios ocasionados por rayos que cayeron durante tormentas eléctricas. El gobierno envió la víspera a ese distrito del centro argentino un equipo de brigadistas para combatir el incendio forestal que se intensificó en los últimos días cerca de la localidad de La Adela.
Según un comunicado del gobierno nacional, otras localidades de la pampa que han sido castigadas por las llamas en los últimos días son Colonia, La Pastoril, Algarrobo, Santa Isabel, Pichimahuida y Perú.
Los incendios forestales se propagaron hace dos semanas en las provincias de La Pampa, Buenos Aires y Río Negro, aunque en esas dos últimas el fuego estaba siendo controlado. En el primer distrito, los focos de fuego se iniciaron en noviembre y se recrudecieron al mes siguiente. Las llamas en esos tres distritos no sólo causaron la destrucción de áreas cultivables sino también la muerte de ganado vacuno, sin que se hayan cuantificado aún las pérdidas.
Los incendios fueron producidos por tormentas eléctricas y una de ellas, registrada el 31 de diciembre, provocó más de 30 focos en toda la provincia, según funcionarios.
En tanto, el vecino Uruguay intentaba recuperarse de un fuerte temporal de viento y lluvia que azotó el martes Montevideo y zonas aledañas a la capital. Dejó un saldo de 17 personas heridas, una de ellas grave.
El Instituto Nacional de Meteorología uruguayo mantiene una alerta amarilla (la más leve) sólo para los departamentos de Artigas y Salto, en el norte del país.
La tormenta de la víspera causó además la caída de cientos de árboles que cortaron calles en Montevideo, algunas de las cuales siguen bloqueadas, y provocó que 39.500 personas quedaran sin energía eléctrica.
El año 2016 estuvo marcado por el fenómeno climatológico de El Niño, que causó fuertes lluvias en Argentina y otros países.
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El periodista de AP en Uruguay, Leonardo Haberkorn, contribuyó en esta nota.