Bruselas, 12 Oct (Notimex).- La Unión Europea reconoció hoy que la campaña militar rusa en Siria ha “cambiado las reglas del juego” de manera “inquietante” y volvió a pedir a Moscú que sus ataques se limiten a combatir al autodenominado Estado Islámico (EI).
“La intervención rusa cambia las reglas del juego. Es algo que tiene aspectos inquietantes”, afirmó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, al llegar a una reunión con los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintiocho, en Luxemburgo.
Rusia inició su campaña en Siria hace diez días y, de acuerdo con Estados Unidos, ha atacado hasta ahora principalmente a las fuerzas de grupos opositores al régimen del presidente sirio, Bashar Al Assad, considerados por Occidente como interlocutores moderados en las negociaciones para una solución política al conflicto.
Después del inicio de la intervención rusa en el país árabe, el rechazo a la participación de Assad en un proceso de transición, en el que había hasta ahora unanimidad entre los Veintiocho, ha pasado a dividir a la mancomunidad.
Algunos países, como España, estiman que es necesario incluir a Assad en las negociaciones, “aunque después no forme parte del gobierno”, según defendió este lunes el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo.
Por otra parte, Francia y Reino Unido son tajantes en su rechazo y piden a sus socios condenar las acciones rusas.
“No podemos trabajar con Al Asad porque la oposición (al régimen) se uniría al extremismo del EI”, sostuvo el canciller británico, Philip Hamond.
Aunque no se ha asumido una posición al respecto, Mogherini sí dijo que la aviación rusa debería atacar “claramente a las tropas de Daech”, (acrónimo de EI en árabe).
Asimismo, defendió que las intervenciones exteriores en el conflicto sirio sean “coordinadas” para evitar escalar los riesgos “no solamente de un punto de vista político, sino también militar”.
Otras de las preocupaciones de la Unión Europea son respecto a las repetidas violaciones del espacio aéreo turco por parte de la aviación rusa, que la mancomunidad ya ha condenado anteriormente.