Los maestros del estado de Oaxaca, pertenecientes a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) lograron conseguir después de varios días de protestas un acuerdo para la negociación del pago de salarios y aguinaldos de poco más de 3,000 maestros contratados por honorarios, según explicó el líder del grupo Rubén Nuñez, al salir de la mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación.
Otro de los compromisos firmados en la mesa de diálogo fue regularizar a todos los trabajadores de la educación de Oaxaca, para lo cual se revisará la ley educativa del estado.
“El asunto es que se logró que las autoridades presentes en la esa firmaran un documento para que se cumplan nuestras peticiones”, explicó Nuñez en un informe a los maestros, quienes retornarán este miércoles por la mañana a Oaxaca.
Cientos de manifestantes arribaron el lunes a la capital mexicana procedentes del estado de Oaxaca, e instalaron un campamento en la avenida Paseo de la Reforma, el cual amenazaban con mantener indefinidamente hasta que se pudiera llegar a un acuerdo.
Paralelamente a la negociación entre su líder y las autoridades federales, cientos de manifestantes tomaron las calles en esa misma avenida, afectando la movilización del tránsito, el acceso a comercios y oficinas, así como dependencias federales, entre ellas el Senado.
“¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir!”, coreaban los maestros durante la marcha, que culminó en el monumento del Ángel de la Independencia.
Mientras esto sucedía en el centro, en la autopista Oaxaca-Ciudad de México, varios integrantes del grupo tomaron las casetas de cobro y dejaron pasar a los automovilistas gratis, al tiempo que les solicitaban una cooperación monetaria para su causa.
La CNTE busca que las autoridades otorguen plazas formales a unos 3,000 trabajadores que prestan sus servicios por honorarios, al mismo tiempo se oponen a la reforma educativa que impulsó Peña Nieto en el 2013. Argumentan que esta vulnera sus derechos laborales.
El conflicto con el magisterio no se limita a Oaxaca, y este martes maestros disidentes protestaron en las principales avenidas de Chilpancingo, la capital del sureño estado de Guerrero, y bloquearon el aeropuerto del balneario de Acapulco para exigir el pago de salarios atrasados.
Unos 20.000 maestros pertenecientes al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg) y la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) exigieron al Gobierno federal que se comprometa por escrito a cumplir con el pago de la segunda quincena de enero a unos 12.000 empleados.