Hermosillo, 7 Oct (Notimex).- El Instituto Nacional de Cancerología ha estudiado a unos 800 pacientes con cáncer de mama y de ovario, para determinar el origen hereditario del padecimiento, indicó la coordinadora de la Clínica de Cáncer Hereditario del Instituto Nacional de Cancerología, Rosa María Álvarez Gómez.
Señaló que en el 16 por ciento de los casos analizados, las mujeres contrajeron el cáncer de seno por herencia genética.
La especialista señaló que el 28 por ciento que enfermaron de cáncer de ovario, fue a consecuencia de la carga genética que heredaron de sus progenitores.
Invitada por el Centro Estatal de Oncología de la Secretaría de Salud, la Universidad de Sonora (Unison) y el Grupo Reto para impartir la conferencia “La genética y el cáncer”, planteó que hay un grupo de pacientes con alta predisposición a la enfermedad.
Aquellas personas que tienen el componente hereditario la probabilidad de tener cáncer es muy alta, hasta de 90 por ciento de cáncer de mama y de 50 por ciento para el de ovario.
La genetista manifestó que estas personas se pueden someter a estudios moleculares y tomar decisiones respecto de la prevención para evitar contraer cáncer de cualquier tipo.
Ejemplificó que en las mujeres que presentan una carga genética hereditaria de cáncer de mama, existe 90 por ciento de probabilidad de que desarrollen un tumor en su vida, independientemente de los cuidados preventivos que desarrollen.
“Como humanos tenemos la probabilidad de tener una alteración de la información genética que nos transmitieron la madre y el padre”, subrayó.
Álvarez Gómez recomendó a las personas que podrían presentar una carga genética de este tipo, realizar una valoración médica para determinar si presenta un componente hereditario para el cáncer que está padeciendo.
Ese estudio, explicó, se basa en la edad que contrajo la enfermedad, el tipo de tumor que padece y los antecedentes de familia para conocer si hay pacientes con cáncer, con lo cual se determina la probabilidad de que sea hereditario.
Una persona infectada de cáncer tiene 50 por ciento de posibilidades de transmitirlo a su descendencia, por lo que cuando se evalúa se realiza un árbol genealógico de cuando menos tres generaciones para valorar el componente hereditario, expuso.
La coordinadora de la Clínica de Cáncer Hereditario del Instituto Nacional de Cancerología, anotó que se trata de estudios moleculares para leer los genes.
Reconoció que son complejos, sofisticados y costosos, pero logran identificar si la información que se recibió de la madre y el padre tiene algún error o mutación que está condicionando a una enfermedad.