La novia más bonita de Chihuahua es el maniquí que vive en el aparador de una tienda de vestidos para novias desde hace 80 años, incluso la conocen como La Pascualita y hay quien asegura que en realidad es el cadáver embalsamado de la hija de la dueña original de la tienda, Pascuala Esparza.
Algunos residentes de la ciudad de Chihuahua dicen que en las noches La Pascualita a veces cambia su posición y sigue a los visitantes con la mirada.
El detalle de las manos del maniquí es lo que lo hace parecer real, pues tiene pliegues, uñas, arrugas en los nudillos, vellos y huellas digitales.