Kim Chambers, de 38 años, se convirtió en la la primera mujer en nadar los 48 kilómetros entre las islas Farallón y el puente Golden Gale, uno de los cruces más peligrosos del mundo.
La neozelandesa residente de San Francisco se sumergió en las frías aguas para cruzar por debajo del puente 17 horas después. La siguió un bote en el que viajaban su madre y unos 16 miembros de su equipo.
Cuatro varones han nadado ese tramo, notorio por la presencia de tiburones atraídos por las enormes focas en los islotes frente a las costas de San Francisco.