La víspera, la expedición de licencias de manejo para los indocumentados en California sufrió un revés debido a que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) rechazó el diseño del DMV por incumplir con la ley federal Real ID.
El DHS quiere que las licencias para indocumentados tengan un color y diseño diferentes a las licencias para los residentes legales, y que se especifique que no sirven para fines de identificación federal.
En 2013, el gobernador de California, Jerry Brown, promulgó una ley que otorgaría licencias de conducir a 1.5 millones de inmigrantes indocumentados en el estado.
La medida se pondría en marcha a partir de enero de 2015, pero el martes enfrentó un revés al hacer notar que los distintivos en las licencias serían insuficientes para garantizar la ley federal Real ID.
El concejal Gil Cedillo, quien como asambleísta y senador estatal demócrata presentó más de una docenas de propuestas de ley a favor de las licencias, dijo que se buscará convencer a las autoridades federales sobre el diseño de licencias a indocumentados del DMV.
No obstante, el senador estatal, Kevin de León, dijo que el añadir más distintivos de información como lo exige DHS podría colocar a los poseedores de la identificaciÓn en una innecesaria discriminación y posible acoso.
Líderes del Caucus Latino en el congreso de California crearon este miércoles una delegación que buscará un acercamiento con funcionarios de DHS a fin de que reconsidere su decisión.
Es decepcionante y preocupante dijo el senador Ricardo Lara, demócrata por Bell, al referir la medida.
Con Lara coincidió el asambleísta Luis Alejo, de Watsonville, presidente y vicepresidente del caucus.
Lara dijo que solicitaron el secretario de DHS, Jeh Johnson, que permita que California haga los rediseños correspondientes para su eventual autorización.