México, 2 Dic (Notimex).- Cada temporada invernal aumenta el riesgo de contraer influenza, enfermedad con la cual se pierden aproximadamente 111 millones de días laborables tan sólo en Estados Unidos, informó Americas Health Foundation.
Lo anterior equivale a cerca de siete mil millones de dólares por año en días de licencia por enfermedad y pérdida de productividad, destacó la fundación en un comunicado.
Explicó que durante las epidemias aumenta el ausentismo laboral y el bajo rendimiento a causa de los síntomas, algo que causa perjuicios a las empresas, toda vez que los trabajadores sanos, en promedio, se ausentan de sus trabajos entre uno y cinco días por alguna enfermedad similar a influenza.
La fundación detalló que en América Latina, un meta-análisis que incluyó 31 estudios reveló que la enfermedad similar a influenza fue diagnosticada en más de 36 mil personas por 100 mil y que el costo de atención por hospitalizaciones promedio fue de 575 dólares.
Asimismo, expuso que el impacto también se registra en el ausentismo a guarderías, jardines de infantes y escuelas, ya que cada año, y en Estados Unidos, un promedio de 20 mil niños menores de cinco años son hospitalizados debido a complicaciones relacionadas con la influenza.
A su vez, precisó que en Japón se ha estudiado el fenómeno del ausentismo escolar y la influenza; las escuelas o los grados se cierran cuando más de 10 por ciento de su alumnado tiene influenza, lo cual reduce la transmisión, pero tiene impacto negativo sobre el niño y la familia.
Por otro lado, datos recientes de un estudio prospectivo realizado en China de marzo de 2011 a febrero de 2012 mostraron que la influenza se identificó en 24 por ciento del total de casos de niños atendidos en consulta ambulatoria.
Estas cifras, agrega, son semejantes a las halladas en el vecino país del norte, entre los casos positivos para influenza, 14 por ciento había sido causado por el virus A y 86 por ciento por el virus B.
Por ello, y con el fin de evitar contagios la Americas Health Foundation recomienda limpiar con jabón o detergente y agua superficies u objetos para quitar físicamente los gérmenes de las superficies, y aunque este proceso no mata los gérmenes, disminuye la cantidad y el riesgo de propagación.
En tanto, la desinfección funciona al utilizar químicos para matar gérmenes en superficies u objetos, mientras que la sanitización disminuye el número de gérmenes en superficies u objetos a un nivel seguro, según se evaluó por normas y requisitos de la salud pública.