Por Edelmiro Franco V. Corresponsal
Bogotá, 16 Sep (Notimex).- La industria del huevo en México es un referente de calidad para las empresas avícolas de Colombia, que buscan aumentar el consumo per cápita que está aproximadamente en 240 huevos por habitante al año, dijo la nutricionista Pilar Serrano Galvis.
México es el primer país donde una persona consume más de un huevo diario en el mundo, después siguen los japoneses, que si bien tienen la misma población viven en la cuarta parte del territorio mexicano, señaló Serrano Galvis, nutricionista-dietista de la Universidad Javeriana.
Para la experta en nutrición para la industria alimentaria, los japoneses como los mexicanos tienen mucho que enseñarnos. De hecho son países que nosotros (…) seguimos en estrategia de promoción de consumo y en estrategia de producción.
En Colombia -según Serrano Galvis- el consumo per cápita es de 240 huevos por persona al año, mientras que en México está en 380 huevos, una cifra importante.
De la industria avícola y en particular la producción de huevos, la experta destacó la cercanía de México con el mercado de Estados Unidos, que le ha exigido desarrollar estrategias de control de enfermedades muy eficientes.
Por ejemplo, este año ha habido una amenaza importante de influenza aviar. En Estados Unidos hubo una pérdida de ponedoras muy significativa de tuvieron que sacrificar por influenza y los mexicanos lograron parar esa epidemia en su frontera, aun teniendo unos costos muy altos.
Los mexicanos han tenido que innovar con estrategias nutricionales no convencionales. Me estoy refiriendo a investigaciones nutrición animal- que les permita a los animales poder defenderse solos, sin tener que recurrir a fármacos.
La directora de Innovación y Desarrollo de la empresa Huevos Santa Reyes explicó que los fármacos están bien autorizados y controlados, el consumidor ya no quiere que le echen medicamentos a la gallina que se puedan trasferir al huevo. El consumidor cada vez es más exigente en términos de sabor.
Y en eso (calidad) son muy exigentes los mexicanos, la cocina mexicana es un vivo reflejo de la exigencia culinaria y de la calidad organoléptica de los productos agrícolas, subrayó la experta colombiana.
En opinión de la experta, el gran misterio ha sido cómo hacemos nosotros para llegar a los 300 huevos por persona año, que es más cercano a lo que tienen los mexicanos.
Los consumidores mexicanos, anotó, son cada vez más conscientes de la importancia de invertir en una buena nutrición y hacen la diferencia del costo que tiene un pedazo de carne frente a un pedazo de pollo.
La nutrición que obtiene el ser humano con una porción de huevo, no hay comparación. Es la proteína más barata, más segura y más diversa, dijo.
Para Serrano Galvis, en el mundo entero no encuentras una cultura, una religión donde diga que no se puede comer huevo porque no es un alimento sano. Eso no existe. Es un alimento que sobrepasa la cultura, la religión, las tradiciones. Todo el mundo come huevo.
El huevo cada vez tiene más adeptos y pierde más detractores. Definitivamente cuando el beneficio es mayor que el posible riesgo asociado a una molécula que no es la misma que está en la sangre, entonces ahí es cuando hemos logrado mejorar, sostuvo.
Comentó que en Japón es donde se dan más esos estudios. Las universidades japonesas son las que más han estudiado el huevo y su aporte al colesterol y su relación con enfermedades cardiovasculares.
En el caso de Huevos Santa Reyes hemos incorporado una serie de parámetros de calidad, hemos logrado obtener una calidad interna superior al mercado, que además está ligado al ambiente, al clima en el cual tenemos las granjas de producción, mencionó.
Serrano Galvis sostuvo que para poder mejorar el consumo de huevo en la población colombiana, tomando en cuenta que es la proteína más barata, sabemos que es el alimento más seguro en términos de transferencia como de enfermedades. El huevo es un alimento fresco muy sensible a cualquier tipo de contaminación.
La calidad de nuestros huevos está directamente relacionada con el alimento de las gallinas, las áreas donde tenemos las granjas y con los nutrientes que hemos seleccionado para mejorar esa calidad interna del huevo, puntualizó.