NUEVA DELHI, India (AP) — Dieciocho pacientes murieron en un hospital del sur de India, indicaron las autoridades el sábado, después de que los generadores del edificio dejaran de funcionar en medio de las graves inundaciones registradas de esta semana en el estado de Tamil Nadu.
Las autoridades estatales investigaban quejas de negligencia por parte de los responsables hospitalarios en la capital del estado, Chennai, que sufre unas inundaciones sin precedentes.
Los 18 pacientes estaban en la unidad de cuidados intensivos cuando un apagón afectó a los ventiladores del centro, indicó el secretario de salud J. Radhakrishnan.
El agua de las inundaciones llegó hasta la sala donde estaban los generadores, cortando la electricidad del edificio y apagando los respiradores.
Soldados del ejército han rescatado con botes a miles de vecinos aislados en edificios altos y realizado grandes operaciones de asistencia para entregar comida y medicamentos.
Aunque el agua ha empezado a retroceder, amplias extensiones de Chennai y los distritos vecinos siguen cubiertas por entre 8 y 10 pies (de dos y medio a tres metros) de agua, y decenas de miles de personas siguen en campamentos provisionales establecidos por el estado.
Las autoridades tenían problemas en la distribución de agua potable y alimentos, y la gente se quejaba de que la ayuda no había llegado aún a varios vecindarios, cuatro días después de que la gente se quedara atrapada o aislada en las azoteas. EL aeropuerto de Chennai permaneció cerrado el sábado por cuarto día, aunque algunos vuelos operaron desde una base aérea cercana.
La principal temporada de monzones en India va de junio a septiembre, pero Chennai y el resto de la costa suroriental reciben sus lluvias más intensas entre octubre y diciembre.
Las intensas precipitaciones de este año, que los expertos relacionaron con el fenómeno climático de El Niño —que se produce cuando las aguas del Pacífico se calientan más de lo normal_, atraparon a Chennai, con 9,6 millones de habitantes, totalmente desprevenida.