El corazón de los animales es noble y este perrito lo demuestra. Kevin, un labrador mestizo de 4 años fue abandonado por su dueño.
Al parecer el dueño no podía seguir cuidándolo y prefirió dejarlo en un refugio de animales.
Lamentablemente ya no había espacio y los cuidadores crearon un espacio debajo de un escritorio.
Con el paso de los días se dieron cuenta de algo: cada vez tenía más cosas entre sus cobijas.
“Cada que voy a revisarlo, encuentro más cosas que la última vez que estaba ahí“, dijo la cuidadora Caitlyn Kretsinger a la cadena KXAN.
Los cuidadores se percataron de que el perrito roba cualquier cosa que esté a su alcance para llamar la atención. Los empleados creen que lo hace por una razón, ya que no quiere sentirse solo.
Este perrito aún no consigue familia.