Por Javier González Sánchez. Corresponsal
Puebla, 3 Ene (Notimex).- El incentivar a los niños y niñas a que estudien una ingeniería, se debe hacer desde pequeños con los juguetes que se le compran con el objetivo que desarrollen sus habilidades, señaló el catedrático de la Facultad de Electrónica de la UPAEP, Casimiro Gómez González.
En entrevista con Notimex dijo, que no es lo mismo un estudiante que aprendió a armar y desarmar cosas, a alguien que por primera vez en la universidad se enfrenta a armar y desarmar una máquina.
“El aprender a desarrollar esas habilidades, de programación, son las que dan con el tiempo y se van madurando. Cuando ya ha tenido contacto con ello y técnicas desde pequeño, al llegar a la preparatoria o universidad que ve esto le es más fácil”, apuntó.
Casimiro Gómez ejemplificó que cuando un estudiante la enfrenta por primera vez, no es capaz de asimilar el conocimiento, tiene que llevar a una segunda y tercera vez.
Indicó que las habilidades matemáticas son importantes y si se van cultivando con el tiempo, de ahí, que el estudiante lo ve algo natural y como parte de lo que debe desarrollar.
“Aquí hay estudiantes que desde que son pequeños les enseñaron armar y construir robots, ya trabajan en máquinas y hacen cálculos, ya tienen la habilidad desarrollada, comparado con otros que se enfrentan por primera vez y les da miedo”, apuntó.
El especialista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) manifestó que es una labor de los padres hacer eso (desarrollar las habilidades en los hijos); asimismo, decirle que las matemáticas se viven y se tienen todos los días.
Enfatizó que hoy la nueva generación está acostumbrada hacer las cosas, que sólo a los conceptos teóricos, de ahí, que los estudiantes al ver los resultados de lo que saben lo aprenden más fácil.
Indicó que al final del semestre todo lo que aprendieron lo deben aterrizar en algún proyecto, y cuando lo hacen jugando, cuando lo hacen bajo competencia y cordialidad se les queda más fácil.
Por lo anterior, los estudiantes de distintas carreras como electrónica, biónica y mecatrónica, que van desde primer semestre hasta de séptimo semestre, participaron en una competencia de “mini sumos” (batalla entre robots), en donde aterrizan lo que vieron a lo largo del semestre y es algo práctico.
Gómez González enfatizó que la competencia es dispareja, ya que la intención es que se enfrenten unos de mucha experiencia con otros que no tienen nada, en donde la filosofía es que cuando un recién egresado va a la industria no se pone a trabajar con gente que tiene la misma experiencia que él, sino que se pone a competir con personas que tienen más que él.
“Con la puesta en práctica de la pelea de los robots, les genera el que aprenden a trabajar en equipo y vincularse con sus compañeros, asimismo con un tiempo limitado de los proyectos aprenden a trabajar bajo estrés”, sentenció.
Resaltó que los alumnos también aprenden a desarrollar proyectos aún en temas que no han visto en el salón de clases, debido a que investigan por ellos mismos y tratan de resolver por sí mismo, así como fuera de su área de conocimiento normal, esto es importante cuando quieren desarrollar proyectos cuando van a laborar.
Al respecto, estudiantes de Mecatrónica de la UPAEP expresaron por separado en entrevista para Notimex, que los menores, al ver algo tangible y poner en práctica los conocimientos, descubren que les interesa.
Mauricio Velázquez, estudiante de noveno semestre de Ingeniería en Mecatrónica, consideró que para generar interés en los jóvenes, lo primero que se debe hacer es incentivar objetivos, y proyectos chicos.
“Al momento de hacer algo tangible y los conocimientos se ponen en práctica, es ahí cuando descubre qué quiere ser o le interesa alguna actividad”, dijo.
En tanto, que Oscar de Jesús Vázquez Fernández, recién egresado de Ingeniería en Mecatrónica, mencionó que ahorita los niños lo que ven como juego, es una plataforma que les ayuda a desplazarse a la ingeniería y formar la lógica.
Dijo que antes se creía que dentro de las ingenierías lo que más contaba eran las matemáticas, pero tiene más relación con la creatividad y cómo una persona se desenvuelve al resolver, por tanto todos tienen la habilidad de desarrollar.
“Al inicio es complicado, pero (las matemáticas) son sistemáticas y sencillas, se les pesca el modo, no son un problema, sino dan solución a problemas”, estableció.
Resaltó que uno de los temas que tocan las ingenierías es el hacer las cosas más prácticas y facilitarlas en el día a día.
Hoy lo que llama la atención es la impresión 3D, software de diseño, y plataformas que permiten a las personas acceder a tecnología y desarrollarla.
En tanto que Deyanira Guadalupe López Muñoz, del octavo semestre de Mecatrónica, ejemplificó que tras participar en el torneo de Robomatrix 2016 en León, Guanajuato y obtener el primer lugar nacional en la categoría de Megasumos, obtuvieron su pase a Japón, pero cambiaron su participación para China 2017.
“El proceso que llevamos para una competencia es extenso, ya que se debe contemplar la organización y logística, hasta el último tornillo que lleva el robot”, acotó.
Detalló que manejan tres áreas que son electrónica, programación y mecánica, en base a ello empiezan a coordinarse primero la mecánica a fin de saber cómo se van acomodar las partes, le sigue la electrónica y finalmente la programación.
“Calculamos un mes antes de la competencia para hacer pruebas y una semana antes, ya no se toca el robot para no cambiar cosas de último momento”, acotó, al mismo tiempo de mencionar que el robot les llevó año y medio, ahorita estamos listos.
Deyanira Guadalupe López explicó que para su participación en junio en China van a poner el robot al máximo, lo anterior debido a que tienen su equipo a una capacidad de 70 por ciento, por tanto le van activar todo lo que puede llegar hacer y tener un nivel grande para llegar a la competencia en el país asiático y representar a México.