Los cinco víctimas del incendio en Francia vivían en el mismo apartamento en el quinto piso de un edificio de seis en una zona desfavorecida de Gennevilliers, al noroeste de París.
Al menos siete personas que residían en la sexta planta lograron ser rescatadas con vida, incluido un bebé de tres meses, luego que los bomberos desplegaron una escalera para realizar las labores de socorro cuando el fuego amenazaba con devorar ese piso.
Según Frederic Grosjean, portavoz de los bomberos, “el edificio estaba en perfectas condiciones”, mientras la policía inició la investigación sobre las causas del incidente, reportó el canal privado de televisión TF1. El alcalde de Gennevilliers visitó el lugar de la catastrófe y el titular del Interior, Manuel Valls, tenía previsto viajar a la zona del incendio en horas de la tarde, de acuerdo con voceros del ministerio.