Al menos once personas, nueve hombres y dos mujeres, murieron la madrugada del domingo y 500 casas resultaron completamente destruidas en el mayor incendio de los últimos 60 años en el puerto chileno de Valparaíso.
La presidenta Michelle Bachelet llegó por la mañana a la zona, ubicada a unos 140 kilómetros al noroeste de Santiago, y de inmediato encabezó un comité de emergencia en la gobernación provincial.
“Es una tremenda tragedia, tal vez el peor incendio“, dijo la mandataria, quien agregó que “la gente de Valparaíso tiene coraje, tiene fuerza y no está sola“.
Bachelet confirmó los once fallecidos y dijo que la cifra podría aumentar en las próximas horas. Precisó que son 10.000 las personas evacuadas.
Informó además que hay 2.000 efectivos resguardando el orden y la seguridad y 1.250 bomberos en el combate del incendio. Además, 17 aeronaves están operando para terminar con los focos que aún persisten en algunos sectores.
Bachelet indicó que hasta el momento son 500 las casas destruidas pero reconoció que la cifra aumentará una vez que se realice el catastro en terreno.
El director del Servicio Médico Legal, doctor Patricio Bustos, reconoció que existen dificultades para identificar a las víctimas debido a que se encuentran carbonizadas y adelantó que la identificación se realizará mediante muestras de ADN.
El incendio, iniciado el sábado, es el más grande registrado en Valparaíso desde 1953 y causó la destrucción total en varios cerros de la ciudad puerto. Con el amanecer llegó la desolación de quienes lo perdieron todo.