Acapulco, 11 Ene (Notimex).- El director general del IMSS, Mikel Arriola, dijo que de continuar el subsidio a la gasolina por parte del gobierno federal en 2017, el instituto se hubiera afectado, lo que repercutiría en la atención que brinda a los derechohabientes.
En entrevista, durante su visita de trabajo al puerto donde recibió por parte del gobierno de Guerrero los folios para dar validez e impartir educación preescolar en las guarderías que tiene el IMSS en la entidad, dijo que el ajuste en el precio de la gasolina es un esfuerzo de disciplina fiscal.
El titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, explicó que los recursos destinados en el 2017 al precio del combustible iban a repercutir en un gasto de 200 mil millones de pesos para subsidiar al 10 por ciento de los mexicanos que utilizan automóviles.
Señaló que, para ello, se tendrían que utilizar recursos públicos, recursos fiscales e impuestos, a fin de subsidiar regresivamente a una parte pequeña de la población, lo que consideró como un error.
Dijo que de seguir subsidiándose la gasolina, también ocasionaría que el IMSS no pudiera otorgar durante cinco años ninguna medicina ni material de curación.
Un total de 200 mil millones de pesos es el 90 por ciento del presupuesto del seguro de enfermedades y maternidad del IMSS, y hubiera implicado que nos hubiéramos quedado más o menos 120 días sin prestar ningún servicio médico.
Además, hubiera implicado que no pudiéramos prestar en cinco años ninguna medicina y ningún material de curación, se hubiera colapsado el sistema de salud si el presidente hubiera tomado la decisión de seguir subsidiando la gasolina, añadió.