La Casa Blanca impulsará un impuesto fronterizo como parte de su proyecto de reforma fiscal, pese a la controversia surgida en torno a su implementación, así lo aseguró Reince Priebus, jefe de gabinete del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En una entrevista transmitida este domingo por el canal Fox, Priebus aseguró que el impuesto fronterizo es una manera de “igualar el terreno de juego entre nuestro país y otros países en el mundo”.
Esa propuesta fue ideada por el gobierno del presidente Trump como una manera de compensar la baja en ingresos derivada de los recortes fiscales contenidos en una reforma tributaria.
Expertos han señalado que otros países reaccionarían a esta acción con la imposición de sus propias tarifas a productos estadounidenses, lo que afectaría las exportaciones de este país.
Asimismo, un impuesto a productos importados finalmente sería asumido por el consumidor final en Estados Unidos, de acuerdo con análisis del sector del comercio minorista.
No obstante, Priebus sostuvo este domingo que este impuesto sería parte de un paquete para reducir la carga fiscal a los estadounidenses, incluso a la clase media, lo que podría ayudar a que la reforma sumará el apoyo de legisladores demócratas.
La reforma tendría apoyo de ambos partidos si “podemos proporcionar uno de los mayores recortes de impuestos a la clase media en la historia de este país”, expresó el funcionario.
Sin embargo, el republicano Mark Meadows, líder del llamado Cónclave de la Libertad, que reúne a los republicanos más conservadores y recalcitrantes en el Congreso de Estados Unidos, determinó que su grupo aún no ha tomado “ninguna posición oficial sobre el impuesto al ajuste fronterizo”.
En una entrevista transmitida este domingo por el canal ABC, Meadows pronosticó que el impuesto fronterizo será el centro del debate de la reforma fiscal propuesta por Trump.
“Mientras examinamos la reforma tributaria, el gran debate será sobre ese impuesto al ajuste fronterizo. Pero ahora estamos en el modo de recolección de información”, declaró Meadows, representante por el estado de Carolina del Norte.