El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, debió retirarse este martes en la noche después de recibir huevazos y otros objetos contundentes de su primer acto abierto al público en el país desde que brotó una oleada de protestas la semana pasada.
El incidente ocurrió en la localidad de San Félix, en el Estado de Bolívar (sur de Venezuela), tradicional bastión electoral del chavismo a orillas del río Orinoco. El mandatario, que llegaba desde Cuba -donde participó el lunes en la noche en una reunión del Consejo Político de la Alianza Bolivariana de los Pueblos (Alba)-, había acudido al lugar para participar en la conmemoración del bicentenario de la Batalla de San Félix, que liberó en 1817 la región de Guayana del dominio español.
La transmisión del acto por cadena nacional de radio y televisión se vio interrumpida de manera abrupta cuando se veía, en un plano abierto, a varios guardaespaldas trepar al vehículo descubierto que trasladaba al presidente para tratar de atajar o desviar los proyectiles.
Vídeos domésticos que circulan por las redes sociales, como la del opositor Henrique Capriles, muestran el momento en el que desde el público que rodea el vehículo se lanzan diversos objetos entre gritos de “¡Maldito!” y otros improperios.
De acuerdo a versiones extraoficiales, los cuerpos de seguridad han detenido a cinco personas en el lugar, incluidos dos menores de edad, como presuntos instigadores del hecho.
La oposición, mientras tanto, anunció este mismo martes la agenda de actividades con la que pretende mantener encendida la ebullición antigubernamental en las calles de Caracas y otras ciudades del país.
El miércoles los simpatizantes de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) participarán en las tradicionales procesiones del Nazareno que tienen lugar durante Semana Santa, y el jueves harán otra marcha, esta vez en el oeste de Caracas, como preámbulo para la “madre de todas las movilizaciones” que los sectores opositores organizan para el próximo 19 de abril.