Qué duda cabe que las violaciones de derechos humanos ocurridas en Venezuela merecen la atención de la OEA, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, aludiendo la suspensión este jueves de una sesión de Consejo Permanente para este efecto.
La reunión extraordinaria solicitada por el gobierno de Panamá fue suspendida después de que el gobierno de Venezuela adujo que la petición no cumplió con el reglamento procedimental para ello.
El alegato venezolano se centró en el hecho de que la carta de solicitud no fue recibida personalmente por el embajador Pedro Verges de República Dominicana, cuyo país ocupa la presidencia del consejo.
Verges era esperado de regreso en Washington desde este miércoles pero hasta la fecha continúa en República Dominicana, a donde viajó días atrás para atender asuntos familiares.
Sería un grave error permitirle al gobierno venezolano que evite una discusión seria sobre estos acontecimientos, dijo Vivanco en un comunicado difundido por HRW esta tarde.
Vivanco consideró que esta difusión en el seno de la OEA se hace necesaria dadas las violaciones de derechos humanos registradas en el curso de las manifestantes ocurridas durante las últimas semanas que insistió han sido mayormente pacíficas.
Lo que distingue a Venezuela es el modo en que ha reaccionado el gobierno de (el presidente Nicolás) Maduro, dijo.
Hizo notar que esta respuesta ha incluido medidas abusivas que incluyen censurar a medios de comunicación, encarcelar arbitrariamente a uno de sus más prominentes opositores políticos y aplicar la fuerza brutal contra manifestantes.