El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, sostuvo que la detención del líder opositor venezolano fue arbitraria y sin que se hayan presentado evidencia que justifique su privación de libertad.
Hasta ahora ninguna autoridad del país se ha molestado en exhibir una causa probable que justifique esa detención, señaló en un foro organizado por el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) de Washington.
López, coordinador nacional del partido Voluntad Popular (VP), fue recluido en el Centro de Procesados Militares de Ramo Verde, en Los Teques, capital del estado Miranda, limítrofe con Caracas, por la supuesta comisión de nueve delitos.
Según los abogados de su tolda política, al ex alcalde del municipio Chacao se le imputan los delitos de homicidio intencional calificado y homicidio intencional calificado en grado de frustración.
También se le atribuyen delitos de terrorismo, lesiones graves, incendio de edificio público, daños a la propiedad pública, delitos de intimidación pública, instigación a delinquir y delitos de asociación para delinquir.
Vivanco dijo que López se limitó a ser un dirigente opositor que hizo un llamado a una protesta pacífica contra el actual gobierno. Eso en democracia, en un estado de derecho, no puede proceder, apuntó.
El dirigente de HRW deploró que en Venezuela exista un ambiente de censura y autocensura porque la ley de responsabilidad social de los medios permite a las autoridades en Venezuela imponer sanciones, como ocurrió contra Globovisión por dos millones de dólares en 2013.
Asimismo lamentó que el mismo estándar de acusar a los medios de causar zozobra en la población, fue usado para sacar del aire las transmisiones del canal colombiano por cable NTN24.