Un hombre perdió la vida cuando acudió a urgencias por fuertes dolores de cabeza y convulsiones.
El caso fue publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Lamentablemente los doctores no lograron salvarlo, sin embargo, cuando le practicaron una resonancia magnética y exámenes de ultrasonido, los especialistas encontraron que la corteza cerebral y el tronco encefálico del paciente estaban llenos de larvas.
De acuerdo a los médicos, el hombre padecía neurocisticercosis, una enfermedad parasitaria originada cuando una persona ingiere huevos microscópicos de una tenia porcina y que afecta al tejido muscular.
Así fue como los parásitos se propagaron al cerebro. Según los especialistas las personas infectadas pueden pasar mucho tiempo sin presentar síntomas.
La enfermedad puede atenderse con medicamentos, el elevado número de quistes no permitió al chico que se le suministraran los fármacos antiparasitarios necesarios.
El paciente fue tratado con corticoides estándares y medicamentos para evitar que se le manifestaran ataques epilépticos. La situación del joven no pudo revertirse y murió dos semanas después.
El caso ha sido publicado en un artículo de la revista New England Journal of Medicine.