Un hombre, de 27 años, fingió ser inspector de calidad de la cadena KFC para poder irse sin pagar después de comer.
Sin embargo, el sujeto usó el argumento no solo en una sucursal, sino que se desplazó por todas las que hay en KwaZulu-Natal, en Sudáfrica.
En engaño duró 365 días, ya quelo reportaron con las autoridades locales y cuando no pudo acreditar su identidad lo arrestaron.
De acuerdo a los empleados, el hombre, quien es estudiante universitario llegaba en coches de lujo, vestía traje, hablaba con tecnicismos de la empresa y conocía los procedimientos, así que fue fácil creerle.
Sin embargo, será procesado por fraude y suplantación.