* La vigencia de Mafalda, especie en extinción, y un invierno en París, entre las recomendaciones literarias de esta semana
Por Juan Carlos Castellanos C.
México, 2 Oct (Notimex).- “Mafalda: Historia social y política”, de Isabella Cosse, evoca que en 1964 la revista Primera Plana lanzó una tira de humor cuya protagonista era una niña de clase media, intelectualizada y rebelde, llamada Mafalda. 50 años más tarde, se ha traducido a casi 20 idiomas, se sigue reeditando y hoy es un fenómeno mundial.
¿Cómo se explica el éxito y la perdurabilidad de Mafalda, debida al genio del escritor e ilustrador Quino? ¿Cuáles fueron sus sentidos sociales, políticos y culturales a lo largo de medio siglo? ¿De qué modo la historieta se volvió un fenómeno cultural significativo a escala global con vigencia hasta la actualidad? Cosse hace un recorrido por esta historia.
Sigue los pasos del personaje que ofreció una reflexión sobre temas tan variados como el autoritarismo, enfrentamientos generacionales, feminismo, identidad de las clases medias y los cuestionamientos al orden familiar, y muestra un espacio social, político y moral que surgió de la intersección de la clase media y la contestación generacional de los 70.
“El intelectual mexicano: Una especie en extinción”, de Luciano Concheiro y Ana Sofía Rodríguez, ofrece al lector curioso una radiografía del intelectual mexicano, tomada con la intención de dialogar, preservar lo mejor de su legado y desechar lo ya caducado. Es un autorretrato trazado con entrevistas a 14 de los intelectuales más destacados de México.
Emmanuel Carballo, Elena Poniatowska, Huberto Batis, Víctor Flores Olea, Vicente Leñero, Roger Bartra, Rolando Cordera, Lorenzo Meyer, Héctor Aguilar Camín, José Woldenberg, Juan Ramón de la Fuente y otros, cuentan su historia personal y los cambios políticos, sociales y culturales más importantes del país en la segunda mitad del siglo XX.
Confluyen distintas generaciones, disciplinas y posturas ideológicas. En esta diversidad de perspectivas, se revisa la relación de los intelectuales con la academia, los medios de comunicación, los movimientos sociales y el poder. Las opiniones de los entrevistados podrán ser encontradas, pero coinciden en que la letra escrita transforma la realidad.
“El muelle del infierno”, de Ingrid Astier, ubica al lector en París, en invierno. La Navidad se acerca con sus pasos de nieve. En mitad de la noche, la corriente del Sena arrastra una embarcación aparentemente abandonada. Sin embargo, en su interior la policía descubre el cadáver de una mujer anónima. Nadie sabe nada, nadie vio algo.
La única pista es la tarjeta de un famoso perfumista. Esta es una novela negra que tiene como protagonista a uno de los ríos más famosos del mundo, con sus numerosos puentes, sus embarcaderos y las leyendas del pasado. Un oscuro drama con asesino serial incluido y varios indicios que fluyen y se disuelven como las propias aguas del legendario Sena.
Esta novela fue reconocida en 2010 con el premio Paul Féval, otorgado por la Société des Gens de Lettres de France (SGDLF) a Ingrid Astier, escritora y periodista y aunque ha escrito numerosos libros sobre cocina, entre ellos “Cuisine inspirée”, “Goût du chocolat” y “Goût du thé”, con “El muelle del infierno” incursión ahora en la narrativa policiaca.
“Las tierras arrasadas”, de Emiliano Monge, recrea, en tan sólo 344 páginas, el enorme drama colectivo de la migración en un espacio corrompido por la miseria y la moral de los seres que lo habitan pero también donde surge una historia enigmática de gran amor, aunque inesperado. La historia tiene como escenario lo profundo de la selva y de la noche
Ahí, se encienden varios reflectores y un grupo de inmigrantes es sorprendido y atacado por otro grupo de hombres y mujeres, presas de la patria en la que viven y de sus propias historias. Así arranca esta novela que atraviesa una nación donde los seres humanos son reducidos a mercancía, y la violencia donde suceden todas las historias inimaginables.
Es también donde Emiliano Monge vuelve a destilar las esencias de una Latinoamérica salvaje. Un holocausto del siglo XXI, pero también una historia de amor: La de “Estela” y “Epitafio”, jefes de la banda de secuestradores. Historia de altísimo voltaje estilístico donde la ficción y la realidad tejen un mosaico conmovedor, perturbador y memorable.
“La casa del dolor ajeno”, de Julián Herbert, es una ficción de 304 páginas del autor de “Canción de tumba”, ganadora del Premio Jaén de Novela 2011 y el Premio de Novela “Elena Poniatowska” 2012. Es la historia perdida de aquellos 303 chinos masacrados en Torreón durante la Revolución. Herbert narra con gran maestría este hecho casi olvidado.
En los albores del pasado siglo XX, con el mito de la modernidad y progreso en el centro del discurso porfirista, un hecho cimbró la historia nacional: Entre el 13 y el 15 de mayo de 1911, alrededor de 300 chinos, casi la mitad de la colonia cantonesa de La Laguna, fueron masacrados por las tropas revolucionarias y ciudadanos de la ciudad de Torreón.
Más de un siglo después, sigue siendo equívoco y escaso el reconocimiento de los hechos en los anales de la historia nacional y regional. Por eso, con ánimo de desahogo e intentar ver los hechos a contraluz de la violencia contemporánea. Se trata de un relato a través de un ojo literario, charlas con taxistas e historiadores, y viajes del autor al escenario del suceso.