En un acto organizado en el barrio de East Harlem, conocido como El Barrio, Clinton afirmó que los niños hispanos de Estados Unidos tienen menos probabilidades, debido a las circunstancias en que viven, de tener acceso a la educación preescolar y a servicios formales de guarderías.
La razón por la que estamos aquí es que cada niño, cada uno de los niños de nuestro país, merece tener una oportunidad justa para realizar el potencial que Dios le dio, expresó Clinton en una breve intervención al inicio del acto.
Explicó que la alianza con Univisión, mediante una estrategia llamada Pequeños y valiosos, tiene como objetivo que las familias cuiden de sus hijos, al tiempo que les estén hablando, cantando y los ayuden a tener éxito.
Nuestra alianza del idioma español ayudará a los padres, abuelos y cuidadores a preparar a sus niños para la escuela, manifestó la ex secretaria de Estado y probable candidata presidencial demócrata en las elecciones de 2016.
En la presentación de la alianza participó asimismo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien actualmente impulsa un plan para ofrecer de manera gratuita educación preescolar para todos los niños de la ciudad.
En su presentación, De Blasio agradeció el apoyo de Clinton, a quien citó como una inspiración y como una pionera en impulsar el desarrollo temprano de los menores en Estados Unidos.
De acuerdo con el plan estratégico del programa, la salud y el aprendizaje en los primeros años de edad tienen un impacto positivo en la productividad y éxito a largo plazo de las personas.
La alianza con Univisión, que ofrecerá información para que los padres y cuidadores de familias hispanas desarrollen el lenguaje de sus hijos, forma parte de un programa auspiciado por Clinton para alentar esta habilidades en todos los niños en Estados Unidos.
El esfuerzo de la ex secretaria cita que de acuerdo con estudios científicos existe una brecha de palabras entre niños que pertenecen a familias de bajos ingresos respecto de los menores que crecen en mejores condiciones económicas.
El menor vocabulario de un niño de familia de bajos ingresos genera disparidades en los logros y éxitos con el paso del tiempo, desde desempeño y persistencia académica hasta ingresos y estabilidad familiar, incluso 20 o 30 años después.
Estudios apuntan a que niños de familias de clase media y de altos ingresos escuchan 15 millones más de palabras que sus pares de bajos recursos, y 30 millones más que los menores que subsisten en núcleos familiares que se mantienen mediante la asistencia del gobierno.
Entre los niños nacidos en 2010 en Estados Unidos, sólo el 48 por ciento de aquellos de familias de bajos ingresos estaban listos para aprender cuando ingresaron a la escuela, frente a 75 por ciento de los menores de clase media y de altos ingresos.