En 2016 se registró la mayor tasa de mortalidad relacionada al consumo de drogas dentro de los Estados Unidos, esto según lo publicado por The New York Times.
Fueron al menos 59 mil 700 personas las que se han calculado, perdieron la vida por este tipo de adicciones dentro del país hoy comandado por Donald Trump.
Solo para establecer un parámetro, el año pasado fallecieron más personas que en los 19 años en que se estuvo desarrollando la guerra con Vietnam.
De el total de muertes registradas por las drogas, fueron unas 35 mil las que se relacionan directamente con el consumo de la heroína, ya fuera sola o cortada con opiáceos sintéticos ilegales que tienen en China su principal origen, sustancias que muchos de los traficantes dentro de la Unión Americana pueden conseguir a través de pedidos en el mercado negro por internet.
La directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), Nora Volkow, ha lanzado un comunicado por correo electrónico que menciona lo siguiente: “La información disponible sugiere que el problema seguirá empeorando durante 2017”.
Recalcando que “esta tendencia es el resultado de una crisis de salud pública alarmante. La sobredosis de droga ya es la causa de muerte más común entre los americanos menores de 50 años”.
Este despunte en el consumo de la heroína ha sido adjudicado a la libertad que se le dio al consumo médico de potentes analgésicos legales. Varios Estados dentro de la Unión Americana han alzado la voz en contra de las compañías farmacéuticas por supuestamente haber alentado el consumo de medicamentos adictivos dentro de los pacientes, siendo Florida uno de los Estados en los que más se produce el consumo de las mismas.
Testimonios de diversas personas que consumen este tipo de droga han mencionado que el hecho de haber sido tratados con diversos analgésicos con una potencia considerable, fue factor fundamental para entrar a la adicción por la heroína.