La macabra escena fue descubierta por policías que ingresaron a la vivienda luego que vecinos denunciaron que de ella emanaba un olor nauseabundo.
En su interior, los agentes encontraron el cadáver de Claudio Alferi, quien, según un informe preliminar de las autoridades, habría muerto hace al menos un mes, y el de su madre, Margarita Aimar de Alferi, envuelto en una sábana y atado a una silla en la cocina. “Si bien todo se va a confirmar con los resultados de los peritajes, Aimar de Alferi habría fallecido hace por lo menos diez años. Su hijo, hace por lo menos 30 días”, dijo una fuente policial al diario La Nación.
Un vecino que relató al periódico que madre e hijo tenían una relación tensa y que en el barrio se comentaba que este podría haberla asesinado, dijo que “el cadáver de la madre, que sólo era puro hueso, se desarmó en la entrada de la casa”.
Una fuente policial, citada por el periódico, señaló que el cadáver de Aimar de Alferi estaba “momificado” naturalmente: “Estaba seco por el paso del tiempo”. El cadáver de Claudio Alferi “estaba tirado a dos metros de su madre, boca abajo y en avanzado estado de descomposición”, dijo otro vecino al diario.