El primer ataque ocurrió el miércoles en la noche cuando presuntos pandilleros abrieron fuego contra una subestación de la policía en la colonia Carolingia, al este de la capital, que fue repelido por los uniformados y dejó dos delincuentes muertos.
El segundo tuvo lugar media hora después cuando al ser detenidos por la policía que patrullaba el sur de la capital los supuestos pandilleros se tirotearon con los uniformados y se desató una persecución que dejó un delincuente muerto y dos capturados.
Junto al cuerpo del joven muerto, de 15 años, se contabilizaron al menos 60 casquillos de fusil, un fusil de asalto y una granada de fragmentación que fue desactivada por agentes policiales expertos en explosivos. Al menos cuatro presuntos pandilleros fueron detenidos.
El viceministro de gobernación Elmer Sosa, quien acudió a la escena del crimen, explicó que según informaciones los atacantes pertenecían a la Mara 18. “Todos los fallecidos son los atacantes, hay varios heridos, entre ellos dos policías”, dijo Sosa.
El funcionario adjudicó los ataques a una represalia a las medidas tomadas en los últimos meses “contra las pandillas… principalmente por las detenciones recientes de líderes pandilleros dedicados a la extorsión y el sicariato”.
El incidente se registró el mismo día en que dos grupos de pandillas, la Mara 18 y la Mara Salvatrucha, protagonizaron una balacera en la torre de tribunales cuando acudían a una audiencia, dejando un pandillero muerto.