El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, dijo que no renunciará al cargo, luego de que la fiscalía solicitara el retiro de su inmunidad por su presunta participación en un caso de fraude aduanero.
“Declaro categóricamente que rechazo mi vinculación a la misma, haber recibido dinero alguno de esa operación de defraudación aduanera, mi conciencia está tranquila en ese sentido”, dijo en un mensaje dirigido a la nación y transmitido por televisión.
Pérez Molina también pidió perdón y reconoció que en su gobierno se realizaron actos de corrupción.
“Esto me obligo a pedir disculpa pública y a decir lo que nace del fondo de mi corazón, a pedir perdón a los guatemaltecos”, añadió, negando que fuera a renunciar al cargo por estos señalamientos.
El presidente también denunció la existencia de una “estrategia intervencionista” que pretende “quebrantar la democracia del país”, y llamó “a la Guatemala profunda” a manifestarse en toda su fuerza.
Guatemala ha registrado varias jornadas de protestas exigiendo la renuncia del presidente, luego de que la fiscalía y la Comisión Internacional contra la corrupción en Guatemala descubrieran varios hechos de corrupción de funcionarios en el gobierno de Pérez Molina.