Pérez Molina indicó en su programa semanal retransmitido por medios electrónicos en Guatemala que la víspera inauguró la entrega de fertilizantes que este año beneficiarán a alrededor de 1.7 millones de familias campesinas.
Dijo que el plan no se limita al suministro de fertilizantes, pues es parte de una acción integral de apoyo a los trabajadores del campo más necesitados, con el fin de que superen la economía de subsistencia y generen producción para obtener ingresos.
De acuerdo con el gobernante, al inicio de la administración (enero del 2012) el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) tenía un presupuesto de 500 millones de quetzales (63 millones de dólares).
Indicó que por la política pública de apoyo a los campesinos, el gobierno aumentó de manera importante el presupuesto de la dependencia que ahora es de mil 800 millones de quetzales (225 millones de dólares).
El mandatario señaló que se apoya con más recursos y acciones primero al campesino que trabaja en una economía de subsistencia, pero también para que tengan excedentes de producción y la coloquen en el mercado.
El titular del MAGA, Elmer López, dijo que este año se destinó el mismo gasto, 400 millones de quetzales (50 millones de dólares), para la compra de fertilizantes, pero se logró un mejor contrato para la adquisición de un millón 740 mil sacos, 440 mil más que en el 2013.
Los campesinos recibirán un saco por persona para que preparen la siembra ante la temporada de lluvia que se aproxima, y además se distribuirá semilla para mejorar la calidad y producción de frijol y maíz.
El funcionario dijo que como parte de la asistencia técnica y la capacitación, este año pasará de nueve mil a 27 mil la instalación de los Centros de Aprendizaje para el Desarrollo Rural, grupos de entre 20 y 30 campesinos que se unen para mejorar la producción.
El presidente Otto Pérez Molina ratificó el compromiso del gobierno de continuar acciones para combatir la pobreza y la desnutrición que golpea sobre todo a la población rural del país.
La pobreza afecta a más del 60 por ciento de los guatemaltecos (15 millones de habitantes, que en comunidades rurales alcanza mayores índices. La desnutrición afecta a casi el 50 por ciento de los niños de entre cero y cinco años de edad, pero en los sectores rurales el índice en este caso llega a más del 80 por ciento.