El presidente guatemalteco Otto Pérez Molina juramentará el sábado en el Palacio Nacional a la nueva fiscal general y jefa del Ministerio Público Thelma Esperanza Aldana Hernández, de 58 años, quien tendrá el cargo los próximos cuatro años.
Aldana, con 25 años de experiencia en los tribunales y expresidenta de la Corte Suprema de Justicia, ha dicho que su gestión estará enfocada “en la lucha contra la impunidad y la corrupción”.
La funcionaria llega a su gestión luego de varias controversias con Claudia Paz y Paz, quien el viernes dejó el cargo de fiscal general rodeada de flores y vítores de decenas de activistas de derechos humanos, especialmente mujeres que respaldaban su gestión.
Las controversias surgieron luego de que la Corte de Constitucionalidad ordenó en febrero finalizar la gestión de Paz antes de los cuatros años establecidos por la Constitución y también porque la Comisión de Postulación, a cargo de elegir una terna de seis candidatos de los cuales el presidente elegiría al jefe del MP, no incluyó a Paz, a pesar de tener el segundo mejor punteo luego de Aldana.
Para los activistas de derechos humanos como Jorge Santos la decisión de no incluir a Paz se debe a su lucha en varios frentes como el narcotráfico, la trata de personas y la justicia transicional, especialmente por haber iniciado un juicio contra el influyente exdictador José Efraín Ríos Montt acusado de los delitos de genocidio.
Los activistas temen que la gestión de Aldana no sea independiente, en especial por los vínculos políticos que tiene con el Frente Republicano Guatemalteco, ahora Partido Republicano Institucional, que fundó Ríos Montt, y que con ello se acaben las posibilidades de enjuiciarlo de nuevo.
En mayo de 2013, Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión por genocidio, pero 10 días después la Corte de Constitucionalidad anuló la sentencia y ordenó reanudar el juicio en enero de 2015.