“Esta mañana fue extraditado. Lo entregamos al Ministerio de Relaciones Exteriores que se encarga de la extradición. Le hicimos exámenes para determinar su salud, por su edad necesita medicamentos, pero iba en buenas condiciones”, dijo a la prensa el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla
Waldemar Lorenzana, de 74 años, alias “el Patriarca” es el jefe de una familia que según las autoridades controla el tráfico de drogas en varios departamentos al este de la capital guatemalteca y que tienen conexión con el cartel mexicano de Sinaloa.
Lorenzana intentó, en vano, detener su extradición y solicitó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad contra la decisión del presidente Otto Pérez Molina de autorizar su extradición. Pero le fue negado un amparo. “No le concedieron la protección provisional”, dijo el canciller Fernando Carrera, quién explicó que las autoridades no tenían porqué esperar la decisión definitiva de la Corte y que para las autoridades los requisitos para extraditarlo estaban cumplidos.
El departamento del Tesoro de los Estados Unidos designó en el 2012, como narcotraficantes a dos hijos de Lorenzana y a varias empresas vinculados a ellos y dijo que sancionaría a quienes realizaran transacciones comerciales con ellos.
“Los Lorenzana juegan un papel clave en facilitar el tráfico de cocaína entre Colombia y México. A través de sus conexiones con los proveedores colombianos. Utilizan su país, Guatemala, como un punto de desembarque de alijos. Cuando la cocaína llega a Guatemala, los Waldemar Lorenzana trabajan con el cartel de Sinaloa para llevarla hasta México y eventualmente a Estados Unidos”, dijo entonces en un comunicado la Oficina para el Control de Bienes en el Extranjero (OFAC por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro.