Autoridades guatemaltecas capturaron el miércoles a 16 funcionarios vinculados a un denunciado caso de corrupción en contratos de salud anómalos para pacientes con enfermedades renales. El fraude denunciado se hizo con un contrato por 116 millones de quetzales (14.5 millones de dólares).
Directivos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) habrían cambiado contratos de proveedores de suministros de medicamentos y tratamientos para cobrar comisiones de otras empresas, revelaron las autoridades, que explicaron que tras el cambio varios pacientes con males renales adquirieron otras enfermedades o murieron.
Personeros de la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), allanaron varias viviendas y detuvieron a 16 personas por delitos que van desde fraude, asociación ilícita, cobro ilegal de comisiones, y tráfico de influencias, entre otros. La comisión es un órgano de Naciones Unidas que investiga cuerpos paralelos incrustados en el estado.
Entre los detenidos se encuentra la junta directiva del Seguro Social, la junta licitadora de contratos de la entidad, contratistas de la empresa Pisa que proveía los medicamentos, operadores, intermediarios de los contratos e incluso su presidente Juan de Dios Rodríguez, allegado del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.
La Procuraduría de los Derechos Humanos resolvió hace una semana que el Seguro Social viola derechos humanos de pacientes renales y que se estaba vulnerado su derecho a la vida y a la salud.
Los tratamientos específicos a dichos pacientes iban desde hemodiálisis y diálisis peritoneal.