Decenas de habitantes de una aldea remota del estado de Borno al norte de Nigeria fallecieron en una nueva masacre perpetrada por militantes del grupo islamista Borko Haram.
El incidente se registró la madrugada del martes, cuando rebeldes del grupo islamista Boko Haram, irrumpieron en la aldea de Njada, sur de la ciudad de Maiduguri, capital de Borno, quemaron viviendas y dispararon indiscriminadamente contra la población.
De acuerdo con la versión de un hombre y una mujer, que lograron escapar y denunciar este jueves lo sucedido, los militantes mataron a entre 45 y 68 personas, entre ellos muchos niños, según un reporte de la televisión satelital Al Yazira.
“Participé en el recuento de cadáveres. Sesenta y ocho personas murieron”, afirmó uno de los testigos, identificado como Muminu Haruna, a la prensa internacional, después de escapar del ataque en Njaba, que habría sido destruida por los incendios premeditados de Boko Haram.
“Hubo caos en todas partes”, afirmó Fátima Abakar, otra sobreviviente, que se escondió en un monte desde el martes y desde entonces desconoce el paradero de su esposo y sus tres hijos, según el sitio de noticias Sahara Reporters.
Boko Haram, que en lengua husa significa La educación occidental es un pecado, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando un sinnúmero de ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno.
El grupo islamista, que lucha por establecer un Estado islámico en Nigeria, es acusado por la masacre a principios de este año de cientos de personas en un ataque contra la norteña ciudad de Baga, donde quemaron más de 800 viviendas.
El año pasado, unas tres mil 500 personas murieron en múltiples ataques perpetrados por el grupo extremista, que según datos del gobierno nigeriano ha asesinado a unas 13 mil personas y herido a otras ocho mil en los últimos cinco años.