Antonis Samaras compareció ante el pleno del Parlamento Europeo (PE), en Estrasburgo, Francia, para presentar el programa de la presidencia semestral de la Unión Europea, que su país ejerce hasta el 30 de junio.
Entre sus prioridades destacan la implementación de la unión bancaria de la zona del euro y la restitución de la liquidez para la economía real, con particular atención para la financiación de pequeñas y medianas empresas, explicó. Grecia también tratará de reforzar los lazos entre la UE y sus aliados tradicionales, como Estados Unidos.
Otro desafío será convencer a los ciudadanos europeos de la importancia de la mancomunidad previo a las elecciones parlamentarias europeas de mayo próximo, en las que se preve un avance sin precedentes de los partidos nacionalistas y extremistas. “La crisis nos ha demostrado que necesitamos más y mejor Europa. Llamamos a los ciudadanos a no votar con amargura, sino con la esperanza de la superación de la crisis”, dijo.
El jefe del gobierno griego aseguró que, gracias a la ayuda de los socios europeos, su país ha “sabido levantarse tras la caída” y ha recuperado su competitividad, registrando en 2013 su primer superávit primario desde el inicio de la crisis. “Hemos reducido el déficit pese a lo seis años de recesión y con el sacrificio del pueblo griego, que ha perdido el 38 por ciento de su riqueza desde 2007”, afirmó.
Por su parte el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, saludó el “compromiso irrevocable” del gobierno heleno con la Unión Europea. “Muchos predecían escenarios en los que Grecia saldría del euro o la propia zona del euro se desintegraría. (Sin embargo,) la determinación de los griegos ha sido mucho más sólida de lo que algunos pronosticaban”, sostuvo.