El gran evento anual de las compras otra vez comenzó temprano este año, pero aún no termina el juego. Las cifras iniciales en relación a cuántas personas se dirigieron a las tiendas en el Día de Acción de Gracias todavía no se difunden, pero se espera que más del triple de personas se aventuren el día después de la festividad, conocido como Viernes Negro.
La escritora de Nueva York Sabrina Rajkumar, de 36 años, comenzó a comprar con su madrastra en la tienda Macy’s a las 7:30 de la tarde el Día de Acción de Gracias y daba por terminada su jornada a las 5:30 de la mañana del viernes. Encontró un juego de sábanas por 50 dólares, un vestido para su sobrina rebajado de 74 a 25 dólares y chocolates Godiva por ocho dólares.
“Soy de Nueva York y nunca había asistido a un Viernes Negro”, contó. “Sólo queríamos experimentar la locura”.
Agregó que no creía que le gustara ya que suele comprar regalos personalizados en páginas web como Etsy, pero se divirtió. Algo que sobresalió en su experiencia fueron las muestras gratis de café expreso de cafeteras en venta.
“Era una locura, pero no tanto como lo esperaba, aun así había mucha gente hasta altas horas de la madrugada”, comentó.
En general, la Federación Nacional de Ventas al Menudeo esperaba que unas 30 millones de personas compraran en el Día de Acción de Gracias, comparadas con las 99,7 millones del Viernes Negro. El grupo calcula que unas 135,8 millones de personas estarán de compras durante el fin de semana largo de cuatro días, comparadas con las 133,7 millones del año pasado. Y se pronostica que las ventas en general para noviembre y diciembre aumenten 3,7% a 650.500 millones de dólares comparado con el mismo periodo del año pasado.
Pero la gente quizá no tenga el mismo ánimo para comprar este año. El índice de desempleo quedó en un sano 5%, pero los compradores aún forcejean con sueldos estancados que no siguen el ritmo del aumento diario en gastos como renta. Y años después, aún esperan los fuertes descuentos a los que se acostumbraron durante la recesión.