A Krafcik, de 53 años, se acredita haber conseguido grandes aumentos de ventas de Hyundai después de la Gran Recesión. A comienzos de su carrera como ingeniero mecánico trabajó en un emprendimiento conjunto entre Toyota y General Motors.
La contratación de Krafcik indica que Google se propone seriamente convertir los automóviles autómatas en un negocio sostenible. Google prometió producir un automóvil autónomo disponible al público para 2020. Krafcik se hará cargo como director general de este vehículo a partir de fines de mes.
Los fabricantes tradicionales como Mercedes, General Motors y Toyota están trabajando para automatizar gradualmente las funciones del automóvil hasta conseguir vehículos totalmente capaces de automanejarse, posiblemente para 2025.
Google conmovió la industria automovilística en 2010 cuando anunció que iba más allá de su negocio primario de búsquedas y publicidad en internet para desarrollar vehículos autónomos. La compañía dijo en una declaración el lunes que ha hecho más progresos en dicha tecnología de lo que consideró posible.
Sin embargo, “todavía tenemos mucho que aprender acerca de cómo el público percibe nuestros vehículos y cómo desea acomodar esta tecnología en sus vidas”, agregó.
Antes de que se generalicen los automóviles sin conductor habrá que sortear muchos dilemas legales y éticos. Los automóviles de Google también requieren una cartografía detallada, que solo se ha hecho en zonas limitadas. Convencer a los automovilistas de que la tecnología es segura es otro obstáculo que la empresa deberá sortear.
La compañía con sede en Mountain View, California, ha probado varias decenas de automóviles autónomos cerca de su sede central en el Silicon Valley y más recientemente en Austin, Texas. Para aprender los trucos de la conducción, los autos han recorrido más de 1.600 millones de kilómetros (un millón de millas) en carreteras o calles de la ciudad.
Algunos expertos pronostican que las empresas tradicionales seguirán produciendo los modelos que los consumidores compran y estacionan en sus garajes. Cuando las empresas tecnológicas empiecen a producir los modelos autónomos, probablemente serán taxis para zonas urbanas.
La contratación de Krafcik también sienta las bases para que Google cree una compañía automovilística autónoma dentro de su nuevo consorcio Alphabet.