GANTE, Bélgica (AP) Andy Murray cumplió con los deberes y mantuvo a Gran Bretaña a flote en la final de la Copa Davis tras vencer el viernes en sets corridos al belga Ruben Bemelmans para dejar a los dos países parejos 1-1 tras concluir la primera jornada de sencillos.
Murray, número 2 en el mundo, se adaptó sin problemas a jugar en un cancha de arcilla bajo techo y se impuso 6-3, 6-2, 7-5 a su zurdo oponente, el 108 del ranking.
En el primer partido de la jornada, David Goffin remontó una desventaja de dos sets por primera vez en su carrera al doblegar 3-6, 1-6, 6-2, 6-1, 6-0 a Kyle Edmund.
“Ha sido lo que se esperaba”, comentó Murray.
Bélgica busca su primer título de la Copa Davis, mientras que Gran Bretaña no ha ganado la Ensaladera de Plata en 79 años.
Murray se vio en algunos apuros en el tercer set al ceder su saque, pero no tardó en recuperarse. También debió levantar una bola para set tras cometer una doble falta en el décimo game y le quitaron un punto al recibir una segunda amonestación en ese parcial por lenguaje soez.
El campeón olímpico de Londres 2012 acabó imponiéndose cuando Bemelmans devolvió largo un saque.
“No escuché ninguna de las advertencias porque el ruido era muy fuerte. Estoy sorprendido que él (el juez de silla) pudo escuchar lo que yo dije”, señaló Murray. “Pero no creo que la gente se portó mal”.
Bemelmans trató de sorprender a Murray con dejadas en la red y otros golpes de efecto. Pero sus 33 errores no forzados, el doble de los acumulados de Murray, terciaron como diferencia.
Edmund estuvo a punto de tener un memorable debut en la Copa Davis tras ganar los primeros dos parciales ante el belga, mucho mejor clasificado que él. Pero Goffin logró revertir la situación cuando Edmund, de 20 años y número 100 en el ranking, comenzó a cometer errores.
Goffin, 16 en el escalafón de la ATP, no había perdido un set en cuatro partidos previos de la Davis este año, guiando a Bélgica a la final. Edmund, por su parte, venía de jugar Challengers en Sudamérica para afrontar su bautizo en el torneo de equipos.
“Traté de enfocarme en jugar para no dejarme intimidar por el ambiente y las circunstancias. Salí a jugar tenis, lo que hago todos los días”, dijo Edmond.
“Acertaba todas las pelotas, no pude tener un mejor comienzo. Pero él logró superarme en el tercer set y el partido se me escapó. Estaba fundido en el cuarto set, y en el quinto. Es una pena que el físico no me alcanzó como hubiera querido”.
Goffin puso en marcha su remontada con un quiebre de saque en el tercer game de la tercera manga y con otro quiebre se despegó 4-1. El resto fue un trámite expedito para el local.
“Estaba algo angustiado porque Kyle estaba jugando increíble. No tenía nada que perder. Hizo un partido maravilloso. Pero tenía la certeza de que aún tenía una posibilidad”, comentó Goffin. “Tenía presente que no es fácil debutar en una Copa Davis siendo tan joven, jugando tres sets así. Siempre es complicado. Traté de mantener la calma y esperar que se me presentara una oportunidad”.
El partido de dobles se juega el sábado, mientras que la otra tanda de individuales está pautada para el domingo.
Luego de los atentados en París y con Bélgica en máximo estado de alerta debido a la amenaza del terrorismo, la seguridad se redobló para la final. Los espectadores debieron someterse a cateos con las manos y no se permitió el ingreso con bolsos al Flanders Expo.
Pero adentro, el ambiente fue festivo. Muchos de los 13.000 presentes vinieron de Gran Bretaña, incluyendo a varios escoceses con las tradicionales faldas.
El rey belga Felipe y su esposa, la reina Matilde, estaban entre los espectadores.