En su portal electrónico, el medio oficial paraguayo señaló que representantes del gobierno del presidente Horacio Cartes hicieron votos por hallar soluciones a las demandas laborales por el diálogo.
El encargado de despacho del Ministerio de Trabajo, Guillermo Sosa, dijo: nosotros tenemos buena predisposición, como gobierno hemos planteado el diálogo, nosotros no queremos la confrontación.
El funcionario participó este martes en una reunión con sindicalistas en la sede del Ministerio de Hacienda paraguayo, en Asunción, junto con representantes de los ministerios de Hacienda, Industria y Comercio, Trabajo y la Secretaría Técnica de Planificación.
La Central Nacional de Trabajadores (CNT), presente en la cita, convocó a una gran huelga general para el próximo 26 de marzo, que será precedida por dos días de protestas.
La central exige un modelo económico productivo y agroecológico al servicio de las grandes mayorías, así como un reajuste de 25 por ciento al salario mínimo actual que rige en Paraguay.
El presidente de la CNT, Juan Torales, ha explicado que la movilización también busca presionar por una reforma agraria y la recuperación de las tierras malhabidas y el impuesto a la soja, y por cesar la persecución y criminalización de las luchas sociales.
Sosa comentó que en el encuentro vio muy buena predisposición de algunas de las centrales obreras y por otro lado, algunas nos dicen claramente que ratifican su llamado a la huelga”, pese a lo cual consideró el diálogo “muy positivo”.
Que los trabajadores puedan percibir por lo menos el salario mínimo, un trabajo de control de precios para que no haya remarcaje y todo lo que tiene que ver con la capacitación laboral”, detalló.
Sosa sostuvo que la intención del Ejecutivo es “continuar con este diálogo para ir construyendo no en base al conflicto y las huelgas y la pelea, sino a través de trabajo”.