El ministro portavoz del gobierno, Álvaro Elizalde, tras una reunión de comité político del oficialismo celebrada en el presidencial Palacio de La Moneda, indicó que la opinión de la Iglesia debe ser considerada en la discusión nacional sobre la iniciativa.
Promoveremos el debate con altura de miras y con todos los sectores. La voz de la Iglesia debe ser considerada en los desafíos pendientes, indicó Elizalde esta mañana, tras el encuentro semanal del gobierno y los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría.
La propuesta permitiría al gobierno reducir la tensión por la oposición de las máximas autoridades católicas a la iniciativa sobre la interrupción del embarazo, expresada por el cardenal Ricardo Ezzati unos minutos después del anuncio presidencial del 21 de mayo.
La propuesta sobre la despenalización del aborto en caso de violación, inviabilidad del feto o peligro de vida para la madre fue anunciada por la presidenta Bachelet el pasado 21 de mayo.
Ante la negativa de la Iglesia católica, la ministra de Salud Helia Molina dijo que es la mujer la que apechuga en el embarazo, no el cura.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal chilena, obispo Alejandro Goic, avivó la controversia al calificar la propuesta como parte de una especie de frenesí legislativo.
La Moneda insistió este lunes en que la discusión sobre la iniciativa está programada para el segundo semestre del año, y que su actividad presente se centra en la aprobación de las reformas tributaria y educacional.
El ministro Elizalde subrayó que hay sectores sociales e instituciones tan respetables como la Iglesia, que obviamente nosotros esperamos que hagan su contribución.
Según una encuesta de la consultora Imaginacción, la Universidad Central y Radio Cooperativa, dada a conocer el 27 de mayo, 76.2 por ciento de los entrevistados se manifestó a favor del proyecto gubernamental.