En conferencia de prensa, al término de la inauguración del Foro Nacional de Consulta: Sinergia para la transformación del campo, dijo que “es el gran momento, porque a todos nos conviene tener un sector agroalimentario más ágil, menos burocrático y más competitivo.
Destacó que las fuerzas se alinean para hacer el cambio, y destacó que hay coincidencia en un 90 por ciento de las propuestas entre los sectores involucrados. Estamos ciertos que la demagogia y la retórica deben quedarse a un lado”, indicó.
En ese contexto, aseveró que esta reforma, si no echamos las campanas al vuelo anticipadamente, será un parteaguas.
El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) subrayó que el campo mexicano no está destruido, aunque reconoció que hay “una problemática crónica sostenida de muchos años”.
Por ello, dijo, es importante dar paso a las grandes acciones que reclama el campo mexicano, para hacer una reversión necesaria e indispensable para un campo mexicano más competitivo.
Refirió que sólo es cuestión de trabajar coordinadamente, como hoy se hace a través de la reforma al campo que es fundamental.
Por otra parte, el funcionario estimó que los cambios en el campo, resultado de la reforma se podrían notar hasta 2018, cuando se tenga una balanza comercial equilibrada, y donde México podría acercarse hacia 75 por ciento de seguridad alimentaria que recomienda la FAO, organización de las Naciones Unidas.
Nosotros aspiramos -en 2018- tener esa seguridad alimentaria, al producir 75 por ciento de los alimentos que consumimos. Ese es nuestro objetivo y meta, puntualizó.