El procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, y el secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, elogiaron hoy al gobierno mexicano por la detención del presunto líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Fue un logro sin precedentes… Saludamos al gobierno de México y al profesionalismo y valor de las autoridades mexicanas”, señaló Holder en una declaración conjunta, a nombre del gobierno estadunidense.
Holder hizo notar que la actividad criminal de Guzmán Loera “contribuyó a la destrucción de millones de vidas en el mundo, a través de la drogadicción, la violencia y la corrupción”.
“Estamos complacidos que tenemos la posibilidad de trabajar de manera efectiva con México, a través de la relación de cooperación con las agencias policiales de Estados Unidos con sus contrapartes de México”, señaló el secretario de Justicia.
El Departamento de Justicia mantenía una recompensa federal de cinco millones de dólares por información que condujera a la captura de Guzmán Loera.
La ficha del presunto capo fue retirada del sitio de Internet de la agencia estadunidense antidrogas, la DEA, poco después de la detención.
Johnson calificó por su parte que la operación encabezada por el gobierno mexicano fue una “victoria significativa y un parteaguas” en el esfuerzo de ambos países contra el narcotráfico.
“Felicitamos a nuestro socios mexicanos por este logro, y seguiremos trabajando de manera cooperativa con ellos, para asegurar que la región fronteriza sea segura para las comunidades y los ciudadanos de los dos países”, señaló el funcionario.
Guzmán Loera, detenido la madrugada de este sábado en México, tiene al menos seis acusaciones pendientes ante la justicia estadunidense, en las que se le imputan decenas de cargos incluido el tráfico de cocaína y marihuana al mercado estadounidense.
El Departamento del Tesoro había lanzado además varias acciones contra las operaciones de El Chapo Guzmán.
El hijo del presunto narcotraficante, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y su madre María Alejandrina Salazar Hernández, fueron incluidos en junio de 2012 en la lista de narcotraficantes sujetos a acciones de decomiso, aseguramiento y bloqueo de bienes.
En agosto de 2009, Guzmán Loera y su hijo fueron acusados de diversos cargos de narcotráfico en una corte federal del Distrito de Illinois en Chicago.
En 2001 y en 2009, “El Chapo” Guzmán fue designado por el gobierno estadounidense como un “significativo” traficante extranjero.
Apenas el año pasado, Guzmán Loera había sido designado como el “enemigo público número 1” de la ciudad de Chicago, el mismo título que recibió originalmente Al Capone en 1930.