“Estos matrimonios serán reconocidos y considerados elegibles para todos los beneficios federales”, señaló el procurador Eric Holder.
La Suprema Corte de Justicia había puesto en suspenso la víspera la implementación de la ley de matrimonios entre homosexuales en el estado de Utah.
El máximo tribunal concedió así a las autoridades del estado tiempo conforme procede su apelación a la decisión del juez federal Robert Shelby, quien dictaminó como ilegal la prohibición de Utah para la realización de bodas entre personas del mismo sexo.
La Décima Corte de Apelaciones con sede en Denver, Colorado, debe decidir si valida o abroga el fallo emitido por Shelby el pasado 20 de diciembre.
Casi 1000 parejas gays y lesbianas contrajeron nupcias desde la emisión del dictamen del magistrado, que convirtió al estado en el número 18 en permitir matrimonios del mismo sexo.
Pero el procurador Holder señaló que todos los matrimonios que fueron realizados a partir del 20 de diciembre serán reconocidos por el gobierno federal.
“No se debería pedir a estas familias que padezcan incertidumbre sobre su estatus conforme se desenvuelve este litigio”, señaló Holder.
El Departamento de Justicia se comprometió a realizar la coordinación necesaria para asegurarse que las parejas del mismo sexo que hayan contraído matrimonio continúan recibiendo los beneficios federales.