“Flaco favor le hace (DElía) al gobierno diciendo tamaño disparate”, advirtió el ministro del Interior, Florencio Randazo, al evaluar la radical postura que manifestó hace unos días uno de los principales simpatizantes de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Randazzo rechazó que las declaraciones del dirigente formen parte de la posición del gobierno en torno a la crisis que enfrenta Venezuela, ya que, aclaró, DElía ni siquiera ocupa algún cargo público.
El líder de la Federación Tierra y Vivienda, quien es uno de los personajes más ligados al kirchnerismo, desató un escándalo al convocar a defender por todas las vías posibles al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a fusilar a su oponente.
Al insistir en su propuesta, D’Elía consideró que la violencia que sufre Venezuela es una vergüenza y resultado de la inflación, el ataque a la moneda nacional por parte de especuladores y la intolerancia de pequeños grupos.
Son viejas fórmulas de la derecha en el continente”, agregó al respaldar la versión de Maduro, quien achaca la crisis a intentos desestabilizadores de grupo oligárquicos que quieren poner fin al proyecto social iniciado por el fallecido ex presidente Hugo Chávez.
“En América latina hay pena de muerte hace cien años, las oligarquías locales, asociadas con el imperio, cuando deciden matar, van y matan, se cagan en la ley, las constituciones, los órdenes establecidos”, agregó.
En respuesta, el abogado Santiago Nicolás Dupuy de Lome interpuso una denuncia en contra del dirigente por los delitos de apología del crimen, instigación a cometer delitos e incitación a la violencia colectiva.