La policía de Alburquerque respondió a la manifestación que se prolongó por 10 horas este domingo, con bloqueo a la ruta de los manifestantes y con gases lacrimógenos. En la trifulca, un policía resultó lesionado y seis manifestantes fueron arrestados.
La manifestación, en la que participaron más de 300 personas, se dio en protesta por la muerte a balazos por parte de agentes de la Policía de Albuquerque, de James Boyd, un vagabundo de 38 años de edad, posiblemente enfermo de esquizofrenia.
Boyd fue sorprendido acampando en un sitio no autorizado en las afueras de Albuquerque. Un video en YouTube muestra como sin visible justificación, el hombre es abatido a balazos por un policía en el momento del arresto.
La difusión del video a través de las redes sociales despertó la indignación de los residentes de Albuquerque y de otras partes del país.
Este lunes, la gobernadora Martínez dijo que entendía la frustración de los residentes de Albuquerque, pero les hizo un llamado a mantener la calma y permitir que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) concluya con las averiguaciones sobre la muerte de Boyd.
El FBI inició una investigación criminal sobre el incidente y el Departamento de Justicia de Estados Unidos mantiene una investigación separada sobre las acusaciones de uso de fuerza excesiva y de cultura de abuso por parte de la policía de Albuquerque.
Desde 2010, los agentes de la policía de Albuquerque han participado en 37 incidentes en los que han tenido que disparar, 23 de ellos con resultados mortales, lo que algunos especialistas consideran un índice elevado para una ciudad de poco más de medio millón de habitantes.
El exhorto de la gobernadora este lunes a los manifestantes, contrastó con la condena hecha por el alcalde de Albuquerque, Richard Berry, a las personas que participaron en la manifestación.
Berry acusó a los manifestantes de haber transformado una protesta pacífica en un caos violento y que un policía resultó lesionado con una piedra lanzada por los manifestantes.