* La actriz vuelve al teatro tras 22 años de ausencia
México, 8 Oct (Notimex).- A mediados de la década de los 90, Gaby Rivero emigró a Estados Unidos ante la crisis económica que azotó a México, por lo que interpretar a Marisela en la obra teatral Made in México mueve en ella profundos sentimientos de nostalgia.
Me fui de México a causa de la devaluación y fue muy fuerte tomar esa decisión porque me encontraba en uno de los mejores momentos de mi carrera, comentó Rivero, quien regresa a las tablas tras 22 años de ausencia luego de Don Juan Tenorio al lado de Gonzalo Vega.
En aquel tiempo, relató, tenía su propio programa de televisión El club de Gaby (1994), ofrecía funciones de su show, tenía dos discos musicales, un centro de diversiones y de un día para otro, la empresa Televisa le canceló el unitario.
Al no tenerlo al aire, no podía promover música infantil porque en la radio las estaciones no lo hacían. Entonces, el proyecto de grabar un tercer álbum se detuvo, mis socios del centro de diversiones desaparecieron y me quedé con una gran deuda. A la par, mi esposo, que es fotógrafo, se quedó sin trabajo y decidimos irnos.
En la playa Key Biscayne, cerca de Miami, en Estados Unidos, empezaron de cero y fueron años muy difíciles porque la actriz estaba lejos de su patria, de su familia y de sus amigos.
Pudo haber sido más fácil quedarnos, pero a mi esposo, quien no es mexicano, le daba miedo la inseguridad que comenzaba a existir. Decía que mi hija Gala estaría mejor allá porque haría más cosas afuera y nos fuimos a donde teníamos la playa a 60 pasos, como si fuera jardín.
Ahí vivió durante 16 años y no se arrepiente. Porque tengo una familia muy sólida, siempre he estado con mis hijas en su formación. Mis hijas son muy libres, les encanta hacer deporte y se cuidan mucho en lo que comen. Aunque tengan otra opción, siempre se van por lo saludable, tienen una conciencia de quererse y de verse bien.
Tras dos años de haberse ido, Gaby Rivero regresó a México para participar en la telenovela Sin ti (1997) y desde entonces, ha procurado estar presente a fin de no descuidar su carrera como actriz que inició a los 14 años.
Marisela, su personaje en Made in México, también se fue del país obligada por circunstancias similares, pero a diferencia de ella, Gaby nunca ha sentido rencor hacia su tierra, y aunque dos de sus hijas nacieron en Estados Unidos, siempre les ha inculcado amor por México y su cultura.
Trabajar al lado de Rafael Inclán, Alejandra Jurado y Juan Ferrara, es motivo de honor para Gaby Rivero, sobre todo con éste último, a quien disfrutaba en la telenovela La gata (1970) cuando ella era niña.
Él era el galán de la época y es increíble que así sea a la fecha, pues la gente se queda afuera del teatro esperando a tomarse una foto con él. Inclán es un comediante único, porque de una tragedia hace comedia y gracias a él, el texto le llega más a la gente, explicó.
Gaby Rivero estará alternando funciones con Rosita Pelayo y Laura Flores por algunos fines de semana. De lunes a jueves viajará a Miami, donde actualmente radica y de jueves a domingo estará en el teatro Jorge Negrete en México.
Durante su estancia en la ciudad, Gaby Rivero escuchará propuestas para regresar a la televisión. Aunque ha trascendido que participará en la nueva versión del melodrama Lazos de amor, bajo la producción de Angelli Nesma, aseguró que por el momento no hay nada en concreto.
Respecto a que aún se le identifica como la eterna maestra Ximena de la telenovela Carrusel (1989), comentó que esto no le pesa, pues quienes la llaman así son una generación adulta que la recuerda como parte de su infancia.
Pero quienes son más grandes, también la identifican como una de las conductoras en XE-TU (1984) y los más jóvenes como Carlota de Lo que la vida me robó (2013).
Cuando fui a Grecia en barco con mis hijas, la gente me reconocía y eso me da mucho gusto porque es un personaje mágico y entrañable. Yo tenía 24 años y que se acuerden de mí es maravilloso, puntualizó Gaby, quien rechaza las cirugías plásticas, pues a sus 51 años desea envejecer con dignidad.