Aunque el periplo incluye una primera escala en Suecia, el miércoles y jueves, los dos días que Barack Obama permanecerá en San Petersburgo, el jueves y viernes, serán los que dominarán este viaje que lo mantendrá fuera de la capital estadunidense por lo que resta de la semana.
Mucha de la atención estará enfocada en lo que suceda en los pasillos y no tanto por lo que se discuta en las dos sesiones plenarias de la cita del Grupo de los 20 (G20), que reúne a líderes de 19 países industrializados y de economías emergentes, más la Unión Europea (UE).
Funcionarios de la Casa Blanca reconocieron que Siria será uno de los temas que Obama discutirá con otros dirigentes, con la notable excepción del anfitrión, el presidente de Rusia, Vladimir Putin. “Por supuesto que Siria será algo que se hablará por fuera (del foro G20). Estos líderes van a continuar sus consultas sobre eso”, dijo un funcionario que habló con reporteros bajo condición de anonimato.
La fuente indicó empero que hasta este momento no se ha programado una sesión formal o eventos sobre Siria. “Pero sabemos que los líderes estarán hablando sobre ello”, comentó. Obama ha venido celebrando una intensa campaña de consultas sobre el tema de Siria con varios de los líderes que estarán presentes en este encuentro.
Los contactos han sido frecuentes con el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y el presidente de Francia, Francois Hollande, además de otros con la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.
Está previsto que Obama celebre encuentros bilaterales en el marco de las sesiones del G20, ninguna de estos con Putin y los funcionarios indicaron que hasta ahora no existe un cambio en la agenda a este respecto. Obama canceló dos semanas atrás una encuentro bilateral previsto con anticipación, citando la falta de progreso en temas de interés común como el desarme nuclear y derechos humanos y Siria, entre otros.
En esta decisión influyó también la negativa de Rusia para atender el pedido de la administración Obama para que expulsara al exanalista de inteligencia Edward Snowden y su subsecuente decisión de concederle asilo temporal.
La Casa Blanca insistió que pese a estas desavenencias existe campo de maniobra para tener una relación “productiva” con Rusia en temas como el desarme y Afganistán. “Rusia y Estados Unidos han tenido una relación marcada con frecuencia por cooperación y políticas que chocan de manera que esto no es nuevo para nosotros”, declaró uno de los funcionarios.
La administración Barack Obama dijo que en el marco del G20 espera ver un renovado compromiso para impulsar el crecimiento y la generación de empleos, haciendo notar el favorable momento que vive la economía ante el relajamiento de las tensiones en Europa.
Externó de igual manera su expectativa porque una iniciativa conocida como FACTA y destinada a atacar la evasión fiscal pueda generar el suficiente consenso entre el resto de los países para su adopción como estándar internacional en estos esfuerzos.