“Tengo buena información de buenas fuentes de no tocar nada en los vestuarios porque podrían intentar drogarte”, declaró Fury a su regreso a Gran Bretaña, luego de su sorprendente victoria el sábado sobre Klitschko en Duesseldorf, Alemania.
“Me fui a casa deshidratado antes que tocar algo. Estaba muy atemorizado de ser sometido a pruebas antidopaje y fallar en ellas”.
Fury dijo que el equipo de Klitschko intentó todos los trucos para desestabilizarlo. Afirmó que fue puesto en el peso equivocado al momento del pesaje — 113 kilogramos en lugar de 116 — y obligado a utilizar guantes para la pelea que él no firmó. Además, mencionó que la pelea casi es cancelada porque no había suficiente espuma debajo de la superficie del cuadrilátero.
“Son tramposos, son extremadamente buenos haciendo trampa”, sentenció Fury, quien conquistó los títulos de la AMB, FIB y CMB, luego de una decisión unánime por puntos.
“Hubo todas esas pequeñas cosas que ellos pensaron que me afectarían, como sucedió con otros peleadores en el pasado, pero ninguna lo hizo”.
Existe una cláusula de revancha en el contrato entre Fury y el destronado campeón de 39 años — que sufrió su primera derrota en casi 10 años —, quien ha dicho: “Esto continuará”.
“No creo que él pueda hacerlo mucho mejor”, aseguró Fury, quien llegó a una conferencia de prensa en Bolton, al noroeste de Inglaterra, manejando su propio auto y calzando unas sandalias. “Él lo analizará, es un tipo inteligente. Pero si imagina que tiene posibilidades de nuevo, hagámoslo. Round dos, ding, ding”.
El tío y entrenador de Fury, Peter, dijo a The Associated Press que piensa que una revancha se realizará y que podría llevarse a cabo en el estadio de Wembley, el hogar de la selección nacional de fútbol de Inglaterra, en mayo.
“Creo que Tyson puede hacerlo mucho mejor de lo que lo hizo”, afirmó Peter Fury. “Quiero que tenga la revancha y que lo haga de manera convincente esta vez. Sin duda tendremos una respuesta para mediados o finales de enero”.