La Fundación Neruda exigió que los restos del poeta chileno Pablo Neruda sean inhumados nuevamente de inmediato.
El literato ganador del premio Nobel falleció en el caos que siguió al golpe militar de 1973 en Chile. Sus restos fueron exhumados en 2013 para determinar la causa de su muerte, que según algunas personas se debió a un envenenamiento. Las pruebas forenses no detectaron agentes tóxicos en sus huesos.
Los planes para enterrarlo de nuevo el mes pasado en el poblado costero de Isla Negra fueron suspendidos después de que miembros de la familia del poeta y otros grupos solicitaron a los tribunales que lo impidieran, ya que desean se efectúen más exámenes a los restos.
La Fundación Neruda, que supervisa los bienes que dejó el poeta, no había hecho comentarios, pero el martes señaló que se siente frustrada con los forcejeos legales que han impedido que vuelva a ser enterrado.
“Han pasado más de dos años y, hasta hoy, sus restos permanecen insepultos a la espera de una decisión de la Corte de Apelaciones”, afirmó la Fundación en un comunicado.
“Sin ánimo de interferir en la labor de la justicia, con la que siempre hemos colaborado, consideramos que ha pasado un tiempo más que prudencial para que el poeta vuelva a descansar en paz en su residencia en la tierra de Isla Negra”, agregó.